Expertos aseguran que el agujero de la capa de ozono en la Antártida se está cerrando. Las mejoras registradas desde hace ya tres años en la capa de ozono se deben sobre todo a la prohibición mundial de utilizar clorofluorocarburos, un compuesto químico utilizado antes en la industria sobre todo como refrigerante.
La capa de ozono sufrió graves daños en la década de los 80 debido a los gases de clorofluorocarburos que desprendían los artefactos de refrigeración y era utilizados como el principal producto para los spay. Tras su prohibición mundial, la capa de ozono no mostró signos de recuperación, viéndose afectados principalmente los países del hemisferio sur, centrándose el hoyo de la capa en la zona antártica.
El tamaño del agujero situado sobre la Antártida, una zona que se caracteriza por bajos niveles de ozono, alcanzó su máximo en años recientes, entre 21 y 27 millones de kilómetros cuadrados, es decir, más grande que América del Sur.
El año pasado, 2013, el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida era sorprendente pequeño. Sin embargo, los científicos nos recomiendan que no nos entusiasmemos, porque más que una señal de recuperación, parece que la disminución del tamaño se debe a otro factor: la meteorología.
En conclusión, los científicos esperan que el agujero de ozono empiece a mostrar signos de recuperación en 2025. Hasta entonces, seguirá habiendo años buenos y malos y muchos altibajos.
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Ciencia
9/13/2014
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