Uno de los descubrimientos más fascinantes y misteriosos de nuestra historia son los cientos de cráneos en forma cónica. También conocidos como cráneos alargados, estos restos óseos de seres antiguos no han podido ser explicados por la ciencia, a pesar de que muchos expertos han ofrecido diversas teorías. Si bien es cierto que la deformación craneal artificial por los pueblos primitivos para modificar los cráneos humanos, la realidad es que esta práctica no puede aumentar el cerebro o el tamaño craneal humano.
Los Paracas vivieron en la costa de Perú, al sur de la capital, Lima. Algunas estimaciones proponen que esta cultura existió entre el 700 a. C. y el 100 d. C. pero las fuentes pueden variar principalmente por las pocas pruebas de carbono 14 que han sido realizadas en los materiales orgánicos encontrados en el área.
Los cráneos Paracas, sin embargo, son diferentes. El volumen craneal es de hasta un 25 por ciento más grande y un 60 por ciento más pesados que los cráneos humanos convencionales, lo que significa que no podían haber sido deformado intencionalmente a través del envolvimiento/aplanamiento de la cabeza. También contienen sólo una placa parietal, en lugar de dos. El hecho de que las características de los cráneos no son el resultado de la deformación craneana significa que la causa de la elongación es un misterio, y ha sido así durante décadas.
En 2014, los análisis de ADN de uno de los cráneos alargados descubiertos en Paracas, Perú, demostraba que no se trataba de seres humanos, más bien una especie completamente nueva o de origen extraterrestre. Brien Foerster, asistente de dirección del Museo de Paracas, dijo que un genetista analizó las muestras de uno de los cráneos, y que no coincidía con la información genética del ADN de GenBank, la gran base de datos genéticos conocidos en todo el mundo. Tenían ADNmt (ADN mitocondrial) con mutaciones desconocidas en cualquier ser humano, primate, o animal conocido hasta ahora. Pero de los pocos fragmentos que pude secuenciar de esta muestra indican que si estas mutaciones se mantienen estaríamos tratando con una nueva criatura semejante al humano, muy distante de Homo sapiens, los neandertales y los homínidos de Denisova.
Muchas teorias afirman que en la antiguedad, habilidades científicas y tecnológicas de los extraterrestres hizo que los seres humanos los adoraran como dioses. Incluso la práctica de la deformación craneal artificial surgió de los intentos de los seres humanos para modificar los cráneos para que fueran semejantes a los dioses extraterrestres o como en el caso de los Paracas los cuales contienen supuesto ADN extraterrestre en sus genes.
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Antiguedad
11/07/2016
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